Dependiendo del tipo de freno que lleve incorporado la bicicleta, los chirridos se quitarán de una forma o de otra. Nuestras bicicletas eléctricas vienen con frenos de disco, más concretamente hidráulicos, de aceite mineral.
Que tu bici emita ruidos al frenar, puede darse entre otros por varios casos:
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Una de las causas más comunes es que haya polvo y restos de sustancias acumuladas en los frenos, los discos de freno y las pinzas. Para ello, se deberá limpiar cada uno de los componentes.
Recomendamos una limpieza periódica del disco, con alcohol o limpia-frenos. Además recordamos que en el caso de frenos de disco hidráulico, es conveniente hacer un sangrado y sustituir el aceite mineral del circuito de frenado periódicamente. (1 vez al año en uso normal, cada 6 meses en uso exigente). - El problema es a menudo que las membranas de los pistones estén secos y causan el ruido de los frenos. Esto dificulta el deslizamiento de los propios pistones, por lo que el recorrido de la palanca se acorta y endurece. Es muy importante no contaminar los discos o las pastillas con aerosoles de lubricación para la transmisión. Cuando realmente haga falta, recomendamos siempre lubricantes por goteo y no por spray. Este motivo está detrás de casi todos los problemas de ruido.
3. Cuando pastillas y discos no están bien alineados, los frenos pueden chirriar al frenar. Para alinearlos, hay que aflojar la pinza de freno. Una vez floja, presionamos la maneta del freno, y sin soltar la maneta volvemos a ajustar la pinza.
4. Es posible que las pastillas de freno estén desgastadas, por haber hecho un mal uso de ellas, o por el desgaste normal que sucede durante los años de vida de la bici, de forma que habrá que cambiar las pastillas de frenos.
Además, como medida preventiva, es IMPORTANTE hacer un rodaje a las pastillas de freno cuando son nuevas. De esta manera evitaremos que suceda la vitrificación o cristalización, y sus consiguientes chirridos y problemas de frenado.
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